Cuando se acerca la época de exámenes, es muy probable que comiences a sentir estrés por obtener notas altas, sin embargo, no hay de qué preocuparse, en Incarnate Word te acompañamos en cada paso de tu carrera universitaria, por ello, en este blog conocerás una lista breve sobre las técnicas de estudio que te ayudarán a obtener los resultados que deseas en tus exámenes.
Antes de comenzar, tienes que saber que memorizar no es lo mismo que aprender.
La información retenida durante un tiempo determinado de manera “superficial”, sin comprender el tema, no es sinónimo de éxito en el proceso de aprendizaje. Por lo tanto, memorizar para aprobar un examen, más que ser una técnica de estudio, es un error en el que muchos jóvenes suelen caer.
Para alcanzar tus objetivos académicos en los exámenes, debes aprender a estudiar razonando, ya que esta técnica de estudio además de permitirte aprobar cualquier examen, también mejorará tu proceso de aprendizaje.
Utiliza estas técnicas de estudio y aprueba cualquier examen
Poner en marcha las siguientes técnicas de estudio te dará mayores posibilidades para conseguir una buena nota.
1.- Planifica:
¡Para todo hay tiempo! Organiza las horas del día para que estudies, cumplas con otros trabajos académicos y realices tus actividades personales. Será muy útil que elabores una tabla para distribuir el tiempo de estudio que le dedicaras a los temas complejos y a los temas en donde tienes mayor dominio. Suponiendo que tienes 4 horas para estudiar, dedica las primeras 3 a los temas que no dominas y la última a repasar lo que ya conoces.
2.- Estudia razonando:
No importa si es un tema complejo o uno que dominas. Lee con determinación cada tema con el objetivo de identificar aquellas frases que contienen las ideas principales. La información que selecciones te funcionará para realizar un esquema, el cual te servirá de síntesis. No olvides buscar en el diccionario aquellas palabras que desconoces, eso te ayudará asegurar que estás comprendiendo bien lo que estudias.
3.- Recursos dinámicos:
Toma un momento para leer y luego refuerza el tema sobre el cual leíste observando un video. A veces las herramientas de estudio que utilizamos no nos permiten concentrarnos para dicha actividad. Si es tu caso, identifica cuáles son los elementos que no te permiten concentrarte y busca alternativas para resolverlo.
Por ejemplo, si te cuesta trabajo concentrarte en tus apuntes, tal vez podrías buscar apoyos visuales y combinar ambos métodos de estudio, pero no olvides que también es importante que tomes descansos mientras estudias.
Te recomendamos que separes tu última hora de estudio con un descanso. Tomar un break podría ayudarte a fijar conocimientos y evitar la fatiga mental.
4.- Ejercita tu memoria:
Recordar la información será más fácil una vez que la hayas comprendido, sin embargo, al llegar a este punto también será importante que ejercites tu memoria, ya que involucrar diferentes sentidos en la retención de información te ayudará a recordar.
En este sentido, leer en voz alta implica que tus ojos, y oídos participen en el proceso activamente, también, escribir sobre el tema o hablar con alguien del mismo ayudará a fijar los nuevos conocimientos en el cerebro.
5.- Autoevalúate:
Si ya comenzaste a estudiar es importante que descubras cuáles son tus avances y en qué materias estás teniendo dificultades. Resolver ejercicios o responder una guía de estudio te ayudará a organizar mejor tu tiempo de estudio para enfocarte en las materias que te falte comprender y dominar.
Recuerda que estudiar es adquirir, entender y organizar el conocimiento, así que pon en práctica estas técnicas de estudio y aprueba cualquier examen.
¡Mucho éxito, Cardinals!
